Cogiendo a Nadie

A dios pedir, matar por un recuerdo,
una vida; que es hoy el momento y nunca mas.
Por lo visto pienso en ti, en mi,
y no tendré mas que mentiras que llevarme a la boca,
mentiras que arrojar sobre tu rostro enternecedor.
Sintiendo que siento que me ahogo, qué no hago,
qué no tengo.
Que no tengo ni quiero deseos de amar, de amor,
de tocar, respirar, de coger si, coger...
Que tu no sabes lo que es ver a Dios
morirse de ganas por dibujar con sal,
tu nombre en la pared;
y desnudarte alegre, y corregirte alegre,
y matarte alegre, alegremente, tan ternuramente.
Porque nunca será tu dios de ojos y heridas rasgadas,
ni nada que a Nadie agradecer, ni tocar, ni poder coger, no...
Volviendo a volver, me he acordado de ti,
corriendo, cogiendo agarrando un sueño.
Pero no me he bajado, gritabas, ni te he mirado,
porque eres Nadie, y no eres nada;
no te creo, no te quiero.

Víctor

Y recuerda: Todo esto es mentira...