8 de marzo de 2008

La 261


(A Carmen, Leonor, Paloma, Jéssica, Mónica y a tí, Carmen María)


Y es que las cosas han cambiado, para mal o para bien.
Quizás para mal, aunque queriendo pensar
que lo que antes iba mal ahora ira bien.
O quizás para bien, dejando todo atrás.

- Ha sido sin querer - me dijo, pero yo no lo creí,
¿y cómo hacerlo? Si cada vez que lo hacía me lo decía.
- Porque es así – me dijo la vida – no da para más
- Pero no me lo merezco – le dije
- Sin embargo es así – me volvió a decir

Y así fue, durante un tiempo si,
y luego volvió hasta mi, y por no quedarme solo lo acogí.
Y además más abrazos le di, y más amores que perder
y más amantes que admitir.

Y llegó el día de partir,
me fui sin nadie, pero no hice lo que tenía que hacer allí.
Esperé eso sí, pero no caí en que tenía que huir.
Y vino ella y me besó.

Estudié, no, leí.
Creí creer una vez más y enloquecí.
Se murió por fin.
Salí de allí.

Y me habló sincero.
Abrió las cortinas y me hizo mirar
el mundo que no conocí.
Y me empujó hasta allí,
y la vida me dijo que sí.
Y entonces te conocí,
y supe todo de ti.
No dejaron de sonar
en toda la noche las señales
que te dejaban libre y sin mi,
Pero conmigo aquí.

Y te espero aquí,
y espero que no tardes en venir,
Porque de momento va acertando
y aunque no me dijo más,
me dijo que iba a ser feliz.
No me dijo si sin ti
ni me dijo si contigo,
pero yo quiero que sea así.

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